Los nuevos medios de comunicación que nacieron luego de la aparición de internet, están en una constante transformación, que trae cambios y consecuencias para la política y los gobiernos democráticos, obligando a modificar sus tácticas de comunicación, transmisión de ideas, estrategias de elecciones y el compromiso ciudadano.
Los nuevos medios en la política simplifican la entrega e intercambios de contenido en las diferentes plataforma y redes sociales, dando acceso directo a interactuar y colaborar con los usuarios.
Hoy los medios convencionales como los diarios, la radio, le televisión deben convivir con los nuevos medios que van de la mano con la innovación tecnológica. Es así como los medios clásicos continúan con formatos estables, por otro lado los nuevos medios que están conformados por páginas web, blogs, plataformas de vídeos, aplicaciones digitales y las redes sociales, están constantemente innovando. Los medios digitales comparten la información de forma directa con el público, donde no existen editores o censura como en los medios tradicionales, por esta razón las nuevas plataformas han insertado inestabilidad e imprevisibilidad en el camino de la comunicación política.
Todos los medios cumplen roles importantes en una sociedad democrática, su principal objetivo es entregar información al público, otorgando a los usuarios contenido importante y necesaria para crear opiniones y decisiones sobre los líderes y la política. Estableciendo discusiones y debates públicos en pro de crear grupos cívicos y trabajar en conjunto en la búsqueda de soluciones para los problemas que aquejan a la sociedad.
Estos medios digitales entregan información sin filtro, incluso llegando a audiencias que están desinteresadas a los temas, también se pueden traspasar eventos o situaciones en la que los comunicadores o periodistas no están presentes y ahí es cuando entra un ciudadano común para registrar esta información. Por consiguiente estas nuevas plataformas buscan introducir al público en las actividades y aconteceres políticos, como votar, contactar directamente a los funcionarios públicos o ser parte de movimientos sociales.
La transformación de los nuevos medio de información.
Los nuevos medios salieron a la luz a finales de la década de 1980, cuando la entretención se tomaba la radio y la televisión, fue entonces cuando la prensa adoptó el género “infoentretenimiento” donde se mezcla la información y la entretención, entregando historias sensacionalistas y escandalosas. Fue entonces que los políticos utilizaron esta plataforma para estar presentes en entornos más cercanos que los que otorgaba la prensa tradicional.
En este camino los expertos y políticos se enmarcaron en el “populismo de los nuevos medios” con la intención de acercarse a los ciudadanos y tuvieran más participación en los discursos políticos. En un principio las personas participaron llamando a los programas de conversación, debate y entrevistas políticas, no obstante los espacios cada vez eran más comerciales y el entusiasmo público terminó cediendo al doble sentido y el cinismo, sobre todo cuando ya dejó de ser una plataforma novedosa.
El siguiente paso de los medios fue cuando los avances tecnológicos llegaron y los canales digitales se volvieron un sistema innovador a mediado de 1990, instalando las páginas web con diferentes funciones, foros, convocatorias, debates e información y fue entonces cuando las personas se dieron cuenta que había contenido que los periodistas tradicionales no transmitían. Ya para el 2006 las personas podían grabar los acontecimientos y compartirlos de forma online.
En tercera instancia, marcando el 2008 fue la masividad de las redes sociales generando lazos, colaboración e interconexión con los ciudadanos, creando incluso nuevos movimientos políticos. Entonces se comenzó a utilizar la información de los usuarias para recopilar datos sobre preferencias políticas, el consumo de las personas, los perfiles de los votante, etc.
Las redes sociales actualmente son una fuerza omnipresente en lo política, transformando por completo la comunicación de los líderes políticos, los periodistas y el público, se han ampliado los discursos dando paso a los debates, incluso permitiendo a los usuarios a organizarse frente a las demandas ciudadanas y de la misma forma los parlamentarios tienen la responsabilidad de comunicar con solvencia ya que cada uno de sus pasos son seguidos.
Diversidad de información política.
Las nuevas plataformas de comunicación cubre todo el acontecimiento, desde investigaciones profesionales hasta la información alternativa. Las consecuencias de esta masividad de información es la difusión de noticias falsas, por lo que el público debe esforzarse para saber cual es la noticia verídica de lo que es la noticia ficticia.
Las plataformas digitales que actualmente exponen la información sobre política permiten una propagación sin límites, las redes sociales no tienen un filtro, ni confirmación de datos o de editorial por lo que cualquier usuario puede compartir una noticia y esta puede ser viralizada en cosa de segundos.
Cabida a las noticias falsas.
Las noticias falsas son artículos sobre historias ficticias que se difunden en páginas web, blogs, redes sociales, etc, incluso para hacer más “verídico” su contenido se utilizan algoritmos para seleccionar sectores ideológicos concretos, viralizando mediante bots sociales o software automatizados que simulan ser una persona.
Las historias falsas siempre tratan sobre ciertas creencias preexistentes sobre los líderes políticos, los partidos, organizaciones o los medio tradicionales. A veces estas historias ficticias llevan cuotas de verdad, logrando el cometido de confundir al público.
Las denuncias legales en contra de las noticias falsas y su difusión, son difícil de plantear, resulta caro y son de un tiempo extendido.
La vitrina política.
Los medios se transforman en el respaldo del interés público, ya que se encargan de informar sobre los aconteceres políticos, entregando información que puede ser a favor o en contra del gobierno, poniendo un freno que está a la vista de los ciudadanos y forzando a la transparencia política.
Los nuevos medios han ayudado a potenciar el deber de información, proporcionando recursos incluso para investigaciones. Además los usuarios pueden documentar y compartir contenido a través de las redes sociales.
Por otro lado los nuevos medios permiten que los líderes políticos evadan la prensa y esta para poder acceder a ellos, se transforma en los portavoces de los parlamentarios, provocando una pérdida de objetividad.
Finalmente los medios nuevos han ayudado a un incremento de difusión de información política en una sociedad democrática, incluso llegando a público que está desinteresado. Da la oportunidad de crear espacios abiertos a la opinión y el debate y también vías de comunicación directa con los políticos.