El senador Girardi en compañía del neurocietífico Rafael Yuste, presentarán al congreso una nueva reforma constitucional que busca establecer los neuroderechos como un derecho humano. Es el primer proyecto de esta índole a nivel mundial que tiene como objetivo proteger la mente.
Todo comenzó con el proyecto BRAIN (Brain Reasearch Through Advancing Innovative Neurotechnologies), iniciativa del neurocientífico Rafael Yuste, bajo la administración del gobierno de Barack Obama en 2013, que busca estudiar el cerebro junto a los mejores expertos del mundo.
El proyecto fue lanzado en aquel año y están involucrados más de 500 laboratorios a nivel mundial, el principal objetivo es mapear el cerebro humano en todas sus dimensiones con estudios neuronales para descifrar su funcionamiento y en el futuro poder ofrecer soluciones a enfermedades. En otras palabras se busca desarrollar métodos ópticos y eléctricos que puedan mapear y manipular la actividad de cada neurona del cerebro.
“La mente humana, que en realidad es todo lo que somos, ideas, memorias, emociones e imaginación, es decir todo lo que define a un ser humano, por primera vez se puede acceder desde un punta científico y tecnológico“, detalla Rafael Yuste, neurocientífico español.
La problemática es cuando estos avances logran captar información personal que puede ser utilizada en diferentes formas. Es en este punto donde nacen los neuroderechos.
¿Qué son los neuroderechos?
El mismo Rafael Yuste los define como nuevos derechos humanos que se pueden incluir en la declaración de derechos humanos para que protejan nuestro cerebro. Es decir proteger nuestra mente de la posible mala utilización de la neurotecnología o inteligencia artificial.
Los neuroderechos fundamentales que se proponen
1. Derecho a la privacidad mental: La actividad neuronal de cada persona, donde van incluido los pensamientos y mente no podrán ser sacados del cerebro sin el consentimiento de la persona y menos ser utilizados para fines comerciales.
2. Derecho a la identidad personal: Mientras más tiempo el cerebro está conectado a una interfaz inteligente, es más probable que la persona deje de ser ella misma en gran parte.
3. Derecho al libre albedrío: Las personas tienen el poder de tomar decisiones de forma independiente, pero cuando un cerebro está conectado a una computadora está independencia se puede ver vulnerada y tanto la computadora o la persona que la maneja puede invadir el cerebro del individuo.
4. Derecho al aumento de la neurocognición: El uso de algoritmos pude mejorar la actividad cerebral, pero este aumento cognitivo puede ser muy caro y poco accesible, por esta razón se pretende que sea un derecho humano y con acceso equitativo para toda la sociedad.
5. Derecho a la protección de sesgos: Esta conexión puede generar discriminación entre sexos, razas o personas de otro pensamiento político, por ejemplo.
Chile y los neuroderechos.
La Comisión Desafíos del Futuro del Senado, junto a su presidente Guido Girardi y Rafael Yuste, buscan que Chile sea el primer país del mundo en proteger los neuroderechos con una reforma constitucional.
“La idea es que Chile sea el líder mundial, sea el piloto, sea el primero que a nivel mundial que produce esos cambios. Toda la humanidad va a tener que ir para allá, porque el desarrollo de la inteligencia artificial y la neurociencia es tan acelerado que en todo los países vamos a tomar esto”, comentó el senador Guido Girardi.
Este nuevo proyecto de reforma constitucional será presentado la próxima semana y contará con la firma de los 25 neurocientíficos más importantes del mundo y de Chile.